De trabajo pesado, pero con estilo

Cuando se habla de la belleza de los aviones los gustos son muy variados y más de alguno, incluyéndonos, escogería al Concorde como la aeronave más hermosa que haya surcado los cielos de la tierra, sin duda (estamos preparando una muy buena entrada en Ingeniería Extraordinaria sobre el Concorde). Otros más optarían por el Boeing 747 (también coincidimos). Una mayoría escogería los aviones caza modernos y otros más se inclinarían por los clásicos, como un maravilloso Boeing 707 o un Mustang P-51 de la Segunda Guerra Mundial. Pero pocos, muy pocos, elegirían un avión de carga con extraña pero elegante silueta denominado Ilyushin Il-76.

En plena Guerra Fría los militares soviéticos exigieron (… y obtuvieron, porque así era y así se hacía en aquella época y en esa nación) a los fabricantes de aeronaves rusas un avión capaz de cargar con al menos 40 toneladas, volar sin escalas y con dicha carga por al menos 5 mil kilómetros en menos de 6 horas y, por si fuera poco, que fuera apto para aterrizar y despegar en pistas rudimentarias con poca longitud, además de llegar sin problemas, aterrizar y despegar de las pseudopistas que la Unión Soviética tenía en Siberia y en el Ártico ruso.

La respuesta provino del fabricante Ilyushin con el Il-76. La producción del avión se inició en Taskent, Uzbekistán, a finales de los 60’s, cuando dicho país pertenecía a la URSS. Algunos aseguran que el diseño del Il-76 está basado en el Lockheed C-141 usado primordialmente por la Fuerza Aérea de Estados Unidos en aquella época. Argumentan que, como era costumbre, la KGB robaba todos los diseños occidentales y los sovietizaba, aunque, para nosotros, no existe similitud entre uno y otro; tal vez unos rasgos, pero sin llegar a los extremos del Burán con el Trasnbordador, o el Tupolev Tu-144, mejor conocido como Concordsky.

El diseño del Ilyushin Il-76 está concebido, evidentemente, para la carga, con la parte trasera elevada para un fácil ingreso. Pero lo que más destaca, además de la elegante silueta, es el morro (la parte acristalada de la nariz), el cual era utilizado primordialmente para labores de navegación y observación aérea, aunque hoy, con los adelantos en la aeronáutica, dicha sección pudiera ser prescindible.

El Il-76 tuvo diversas variantes, algunas cortas y otras largas. Otras más fueron equipadas con radares y otras con miras láser. Unas más fueron transformadas en aviones tanque, es decir, de repostaje de combustible para aviones caza, incluso otras tenían torretas en la cola (sí: una ametralladora en la parte trasera) especial para transporte de paracaidistas. Por otro lado, Ilyushin fabricó sobre pedido aviones para las fuerzas aéreas de la India y China, además de otras naciones. Hoy, tras la decadencia de la Unión Soviética, el Ilyushin Il-76 está más encaminado en el mundo de la aeronáutica civil que la militar, ya que muchas de las aeronaves fueron transformadas en cargueros, mismos que llevan mercancías con cierto éxito, sobre todo en naciones de Europa del Este, África y Asia.

El morro del Ilyushin Il-76-MD de la Fuerza Aérea Rusa

Un Il-78M con la torreta en la cola, aunque ahora obsoleta

Un Il-76MD con radar

Carlos Martín

Fuete: Wikipedia, Aviaton Explorer y Aviaton Corner

Fotos: Airliners.net