Mi 26: el liquidador gigante de Chernobyl

La madrugada del 26 de abril de 1986 un grupo de ingenieros se prestaba a efectuar un simulacro de corte de energía en la Central Nuclear de Chernobyl, Ucrania, entonces perteneciente a la extinta URSS. Lo que pasó después ya es de sobra conocido: una reacción en cadena provocó una explosión en el Reactor Número 4 de la central nuclear, misma que causó la muerte inmediata de algunos operarios y después de otras decenas, según cifras oficiales, pero que podrían llegar a ser miles o cientos de miles, según diversos organismos y asociaciones, además de la brutal contaminación radioactiva en zonas cercanas y otras más alejadas.

La reacción de las autoridades fue lenta, incluso la evacuación de los miles de residentes de los alrededores de la planta, como en Prypiat, tardó un par de días. Una vez desalojada toda el área, que abarcaba varios kilómetros a la redonda, tocó el turno para los liquidadores.

Los liquidadores fue el nombre que se les dio a cada una de las 600 mil personas que trabajaron en la evacuación, contención y control de la emergencia nuclear en Chernobyl. Este grupo de personas era, en su mayoría, personal militar, policial y de protección civil, como bomberos y policías, pero además había ingenieros, cocineros, choferes, obreros y demás; muchos de estos acudieron de forma voluntaria, y muchas veces también a base de engaños o con desconocimiento de la emergencia.

Dentro de este grupo de liquidadores figuró en especial uno que lo hacía desde el aire a bordo de un mastodonte de ocho aspas (palas) y 56 toneladas al despegue. Se trataba del Mi 26, mejor conocido en occidente como Halo (nombre clave de la OTAN).

El Mi 26 es hoy el mayor helicóptero del mundo y el más grande producido en serie (en otra entrada en Ingeniería Extraordinaria hablaremos del Mi 12, el más grande helicóptero que haya volado jamás; y del Mi 10k y el Mi 6, también mastodontes con palas de la era soviética. Como dato extra, el Mi 26 fue una consecuencia natural de los anteriores ejercicios soviéticos en cuanto a crear monstruos con aspas).

El Mi 26 es el único helicóptero con ocho palas, las cuales tienen un diámetro de 32 metros. La altura de este monstruo es de más de 8 metros y la longitud con los rotores girando es de más de 40 metros. El diámetro del rotor de cola es de 7.6 metros. Como dato curioso: las palas de cola son más grandes que las palas principales de muchos helicópteros de hoy en día.

Compare el tamaño de un Mi 26 con un Chinook, el helicóptero más grande de Estados Unidos

Este monstruo de los aires se mueve con dos gigantescas turbinas mismas que erogan 11,400 hp cada una. Dicha potencia hace que el Halo pueda viajar sin problemas a una velocidad de crucero de 295 kp/h y le otorgan un techo operativo de 4,600 msnm. Además, dependiendo del combustible y la carga que lleve, el Mi 26 tiene un alcance de hasta 2,000 kilómetros.

Pero en donde de verdad destaca el Mi 26, obviando su tamaño, es en sus capacidades de carga: puede llevar ya sea en bodega o en eslinga más de 20 toneladas. Las dimensiones de su bodega son 3.3 metros de ancho por 12 metros de largo y hasta 3.2 metros de alto. Estas capacidades son similares a las del avión de carga Hércules C-130, uno de los aviones de carga más usados por las milicias de varios países. Dicha capacidad interior hace que el helicóptero pueda llevar hasta 100 soldados sentados en 40 asientos plegables y 60 más desmontables al centro; o 60 camillas; o dos vehículos ligeros (similares al Hummer estadounidense); o, incluso, un vehículo de transporte blindado de tropas. La carga o las tropas pueden ingresar por tres puertas laterales (una y dos de cada lado, de tipo avión, con escalones incluidos), o por el gran portón trasero. Existen versiones de que el record de transporte del Mi 26 son 250 paracaidistas, aunque no tenemos el dato exacto para confirmarlo.

Al Mi 26 lo pilotean cinco tripulantes (dos pilotos, un navegante, un ingeniero de vuelo y el encargado de carga), mismos que se localizan en una cabina separada del área de carga y que, además, está presurizada. Por otro lado para las maniobras de carga y descarga, incluso en el aire, el Mi 26 cuenta con un sistema de circuito cerrado de televisión para de esta manera facilitar las cosas.

Un Mi 26 transportando un Tupolev Tu-134

El Mi 26 es producido por la fábrica rusa de helicópteros Mil (de ahí que su nombre oficial sea Mil Mi 26) y su principal uso, en un comienzo, era el militar. Los primeros vuelos de prueba fueron en 1977, y comenzó su producción en 1981. Hoy en día se sigue fabricando en distintas versiones, como tanqueros (repostaje de combustible), y otras para uso civil: muchas compañías de carga e instituciones lo usan, como la ONU.

Un Mi 26 al servicio de la ONU

Su prueba de fuego fue Chernobyl. Como comentamos más arriba, un grupo de liquidadores trabajó en los labores de evacuación, contención y control del desastre nuclear de Chernobyl a bordo de Mi 26 modificados para la ocasión. Estos tenían recubrimientos en las partes bajas de la aeronave (que de poco sirvieron para salvaguardar la salud de los tripulantes), además de otros aislantes para proteger la aviónica del helicóptero. El Mi 26 principalmente trasladó tropas, evacuó a vecinos y heridos, además de que ayudó a mitigar el fuego radioactivo que brotaba del tristemente célebre Reactor Número 4 de Chernobyl.

Un Mi 26 como Liquidador en Chernobyl

Hoy, a más de 27 años del accidente, varios Mi 26 que se usaron en Chernobyl descansan en un deshuesadero nuclear junto con vehículos y herramientas. La zona está restringida, aunque, debido a la poca vigilancia que existe por parte de las autoridades, dichos artefactos fuertemente contaminados por radiación han sido saqueados para vender las piezas con el peligro que esto representa.

Cementerio radioactivo

Dato personal: tuve la oportunidad de viajar a la Base de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) de Santa Lucía, Estado de México, donde conocí en persona los dos Mi 26 que poseía la FAM. Uno de ellos está en desuso, mientras que el otro sufrió un accidente, al parecer con fatales consecuencias. Pararse a un lado de estos mastodontes del aire es realmente impactante. De frente es imposible tocar la punta de la nariz del Mi 26. MI cuñado, quien entonces era militar y miembro de la FAM y volaba en el escuadrón de los MD 530 artillados (parecidos al que usaban en la serie Magnum P.I.), era quien nos estaba dando el tour. Cuando llegamos a los dos Mi 26 nos comentó la breve historia de cuando llegaron y quienes los tripulaban y sus capacidades record, además de que nos dijo algo que se me quedó muy grabado: “El rotor de cola es mucho más grande que el rotor principal de mi helicóptero”. Eso nos dio una clara dimensión del tamaño del Mi 26, el helicóptero de producción más grande hasta la fecha.

Compare el tamaño de la gente con el Mi 26

Carlos Martín

Fuentes: Wikipedia y CSSBL

Fotos: Airliners.net, Wikipedia, Aviaton Museum, Aviastar y Defenceweb

De trabajo pesado, pero con estilo

Cuando se habla de la belleza de los aviones los gustos son muy variados y más de alguno, incluyéndonos, escogería al Concorde como la aeronave más hermosa que haya surcado los cielos de la tierra, sin duda (estamos preparando una muy buena entrada en Ingeniería Extraordinaria sobre el Concorde). Otros más optarían por el Boeing 747 (también coincidimos). Una mayoría escogería los aviones caza modernos y otros más se inclinarían por los clásicos, como un maravilloso Boeing 707 o un Mustang P-51 de la Segunda Guerra Mundial. Pero pocos, muy pocos, elegirían un avión de carga con extraña pero elegante silueta denominado Ilyushin Il-76.

En plena Guerra Fría los militares soviéticos exigieron (… y obtuvieron, porque así era y así se hacía en aquella época y en esa nación) a los fabricantes de aeronaves rusas un avión capaz de cargar con al menos 40 toneladas, volar sin escalas y con dicha carga por al menos 5 mil kilómetros en menos de 6 horas y, por si fuera poco, que fuera apto para aterrizar y despegar en pistas rudimentarias con poca longitud, además de llegar sin problemas, aterrizar y despegar de las pseudopistas que la Unión Soviética tenía en Siberia y en el Ártico ruso.

La respuesta provino del fabricante Ilyushin con el Il-76. La producción del avión se inició en Taskent, Uzbekistán, a finales de los 60’s, cuando dicho país pertenecía a la URSS. Algunos aseguran que el diseño del Il-76 está basado en el Lockheed C-141 usado primordialmente por la Fuerza Aérea de Estados Unidos en aquella época. Argumentan que, como era costumbre, la KGB robaba todos los diseños occidentales y los sovietizaba, aunque, para nosotros, no existe similitud entre uno y otro; tal vez unos rasgos, pero sin llegar a los extremos del Burán con el Trasnbordador, o el Tupolev Tu-144, mejor conocido como Concordsky.

El diseño del Ilyushin Il-76 está concebido, evidentemente, para la carga, con la parte trasera elevada para un fácil ingreso. Pero lo que más destaca, además de la elegante silueta, es el morro (la parte acristalada de la nariz), el cual era utilizado primordialmente para labores de navegación y observación aérea, aunque hoy, con los adelantos en la aeronáutica, dicha sección pudiera ser prescindible.

El Il-76 tuvo diversas variantes, algunas cortas y otras largas. Otras más fueron equipadas con radares y otras con miras láser. Unas más fueron transformadas en aviones tanque, es decir, de repostaje de combustible para aviones caza, incluso otras tenían torretas en la cola (sí: una ametralladora en la parte trasera) especial para transporte de paracaidistas. Por otro lado, Ilyushin fabricó sobre pedido aviones para las fuerzas aéreas de la India y China, además de otras naciones. Hoy, tras la decadencia de la Unión Soviética, el Ilyushin Il-76 está más encaminado en el mundo de la aeronáutica civil que la militar, ya que muchas de las aeronaves fueron transformadas en cargueros, mismos que llevan mercancías con cierto éxito, sobre todo en naciones de Europa del Este, África y Asia.

El morro del Ilyushin Il-76-MD de la Fuerza Aérea Rusa

Un Il-78M con la torreta en la cola, aunque ahora obsoleta

Un Il-76MD con radar

Carlos Martín

Fuete: Wikipedia, Aviaton Explorer y Aviaton Corner

Fotos: Airliners.net

Cuando los barcos se enfrentan a la furia del océano

En la primera entrada de Ingeniería Extraordinaria expusimos lo que nos gustaría postear en este espacio, y una de esas cosas son los impresionantes videos de olas gigantescas golpeando los cascos de los buques mercantes, cruceros y pesqueros en mares embravecidos. Pues, lo prometido es deuda:

 

Y aquí unos impresionantes videos:

Carlos Martín

Fotos: Save Have Marine, Downstreamer, GTPlanet, MSC Navy e Hydrolance

Dreamlifter: el obeso de Boeing

Foto: Airliner.net

Si usted quiere transportar vía aérea una carga voluminosa pero se le hizo pequeño un Boeing 747 de carga, existe el Dreamlifter, algo así como el Carguero de Ensueño (esto siguiendo con la tendencia de Boeing de nombrar a sus nuevos aviones con el apellido o prefijo Dream: ensueño, como el Dreamliner), que no es otra cosa que un B 747 con problemas de obesidad, aunque en este caso son ventajas.

La principal característica del Dreamlifter es que desaparece su peculiar forma para dar paso a un área de carga sumamente voluminoso: estamos hablando de 1,841 metros cúbicos de almacenaje. Además, a diferencia de lo que hemos visto en otros aviones, la parte «desprendible», o que se abre, es la trasera, justo a partir del último cuarto de la nave. Esto facilita las maniobras para el tipo de carga requerido.

El Dreamlifter nació como un requerimiento de Boeing para transportar piezas voluminosas de su más reciente producto, el Dreamliner, avión que reseñaremos en Ingeniería Extraordinaria próximamente.

La competencia directa del dreamlifter es el curioso Airbus Beluga, o los imponentes rusos Antonov An 225, Mriya, o su hermano menor, el An 124.

Iván Martín